Ejercicios para evitar el dolor de codo en el pádel

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¿Sufres de codo de tenista? Aprende los ejercicios de fortalecimiento y estiramientos clave para prevenir la epicondilitis y jugar al pádel sin dolor.
Ejercicios para evitar el dolor de codo en el pádel

Tabla de contenidos

¿Dolor de Codo al Jugar al Pádel? Guía y Ejercicios para Prevenir la Epicondilitis

Esa molestia punzante en la cara externa del codo después de un partido intenso… ¿te suena? Bienvenido al club. El «codo de tenista» o epicondilitis lateral es una de las lesiones más temidas y comunes entre los jugadores de pádel amateur. Nace de la pasión, de esas bandejas repetidas y de las ganas de mejorar, pero puede sacarte de la pista si no le pones remedio.

Pero tranquilo, no tienes que colgar la pala. Como experto en pádel, te aseguro que la prevención es tu mejor aliada. Con una rutina sencilla de ejercicios, puedes blindar tu codo, mejorar tu rendimiento y, lo más importante, seguir disfrutando de este deporte que nos vuelve locos. ¡Vamos a ello!

¿Por Qué Duele el Codo en el Pádel? La Famosa Epicondilitis

Para solucionar un problema, primero hay que entenderlo. El dolor no aparece por arte de magia. Se debe a la inflamación de los tendones que unen los músculos del antebrazo con el epicóndilo, el hueso que sobresale en la parte externa del codo.

En el pádel, estos músculos trabajan sin descanso, especialmente en golpes como el revés, la bandeja o el remate. Cada impacto de la bola genera vibraciones que, sumadas a una técnica imperfecta o a una musculatura débil, provocan microtraumatismos que acaban en inflamación y dolor.

Ejercicios de Fortalecimiento para Blindar tu Codo

Unos músculos fuertes en el antebrazo son el mejor seguro de vida para tu codo. Actúan como amortiguadores naturales, absorbiendo el impacto y protegiendo el tendón. Incorpora estos ejercicios a tu rutina 2-3 veces por semana, en días alternos a tus partidos.

1. Flexión y Extensión de Muñeca con Peso Ligero

Este es el ejercicio rey. Coge una mancuerna ligera (1-2 kg) o incluso una botella de agua. Siéntate y apoya el antebrazo en tu muslo, dejando la mano libre.

  • Flexión (para la parte interna): Con la palma hacia arriba, levanta la pesa doblando solo la muñeca. Siente la contracción en el antebrazo. Baja lentamente.
  • Extensión (para la parte externa, la clave): Con la palma hacia abajo, levanta el dorso de la mano hacia el techo. Este movimiento es crucial para fortalecer la zona afectada por la epicondilitis.

Realiza 3 series de 15 repeticiones de cada movimiento. El control es más importante que el peso.

2. Pronación y Supinación del Antebrazo

Este movimiento rotatorio es fundamental para la estabilidad. Con el mismo peso ligero y en la misma posición, sujeta la mancuerna en vertical.

  • Gira la muñeca lentamente hacia dentro (pronación), como si estuvieras sirviendo una bebida.
  • Luego, gira lentamente hacia fuera (supinación), como si pidieras algo con la palma abierta.

Haz 3 series de 10-12 rotaciones completas.

3. Apretar una Pelota Antiestrés

Un gesto tan simple como efectivo. Fortalece no solo el antebrazo sino también el agarre (grip). Un buen agarre evita que la pala «baile» en tu mano, reduciendo las vibraciones que llegan al codo. Aprieta una pelota de tenis o una específica antiestrés con fuerza durante 5 segundos y relaja. Repítelo 15 veces.

Estiramientos Post-Partido: ¡Obligatorios!

Nunca, jamás, recojas tus cosas y te vayas sin estirar. Dedicar 5 minutos a tus antebrazos después de jugar marcará la diferencia entre una molestia pasajera y una lesión crónica.

4. Estiramiento de Extensores

Extiende el brazo lesionado con la palma de la mano mirando hacia el suelo. Con la otra mano, coge tus dedos y llévalos suavemente hacia ti, doblando la muñeca hacia abajo. Debes sentir una tensión agradable en la parte superior del antebrazo. Mantén la posición durante 20-30 segundos y repite 3 veces.

5. Estiramiento de Flexores

Es el movimiento contrario. Extiende el brazo con la palma ahora mirando hacia el techo. Con la otra mano, tira de los dedos hacia abajo y hacia tu cuerpo. Sentirás el estiramiento en la parte interna del antebrazo. Mantén 20-30 segundos y repite 3 veces.

Consejos Extra para un Codo a Prueba de Pádel

  • Revisa tu material: Una pala demasiado pesada o con un balance muy alto (cabezona) puede ser la causa del problema. Asegúrate de que tu pala se adapta a tu nivel y condición física.
  • Técnica, técnica y más técnica: Un mal gesto en el revés, golpeando con el codo demasiado rígido, es una causa directa de epicondilitis. Considera dar algunas clases para pulir tu técnica.
  • Usa un brazalete de epicondilitis: Si ya tienes molestias, estas bandas de presión se colocan por debajo del codo y ayudan a descargar la tensión sobre el tendón.
  • Escucha a tu cuerpo: Si duele, para. El descanso es parte del entrenamiento.

En resumen: un codo sano no depende de la suerte, sino de tus hábitos. Con esta combinación de fortalecimiento, estiramientos y buenos hábitos, estarás invirtiendo en tu salud y asegurándote muchísimas horas de diversión en la pista de 20×10. ¡A cuidarse para seguir disfrutando!

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